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We Missed Ourselves Festival 2024

Lo prometido se cumplió a medida que el tiempo transcurría en la capital mexicana. We Missed Ourselves Fest congregó a un público selecto que disfrutó de verdadera música en directo y optó por una actitud plena mientras los sonidos golpeaban de punta a punta el Velódromo Olímpico. La hora de acceso demoró más de lo previsto, cientos de asistentes que esperaban en fila ansiaba por poner un pie adentro, habían pagado un boleto que le otorgaba el derecho de pisar el emparrillado, que horas más tarde se convertiría en alberca olímpica.

Mientras los filtros de seguridad y boletaje hacían su trabajo, algunos ya sacudían la melena con la banda brasileña Axty que descargaba a toda potencia su repertorio en tan solo un cuarto de hora. La gente arribaba con su mejor look, en la zona preferente se podían contar las personas con los dedos de las manos, pero la inquebrantable voz de Felipe Hervoso y la impecable guitarra de Grivol llamaron rápidamente la atención de los pocos que se encontraban ya listos para iniciar la jornada. A pesar del corto tiempo, la banda fue un gran acto de apertura que desafortunadamente muchos se perdieron, pero que puso en marcha el escenario en el que 20 minutos más tarde Outline In Color sumaria más emociones que preocupaciones por el inoportuno clima que empezaba a amenazar el día.

Axty

El pendiente de si la lluvia se dejaría caer con fuerza se disipó cuando los de Phoenix aparecieron. Blessthefall fue el agregado “sorpresivo” tras la cancelación de Crown The Empire; pronto se convirtió en uno de los actos más esperados, qué, para estas alturas el público ya estaba bien plantado en su respectivo lugar y listo para que Beau Bokan los rociara agua y bajará a cantar al borde de la valla de seguridad para volver al escenario con una bandera de México como recuerdo. Con Blessthefall daba inicio el mosh y el wall of death, la euforia de encontrarse con sus ídolos y reventarse el pulmón al unísono impulsó aún más la coyuntura de lo que se estaría por vivir, y claro que temas como “Wake the Dead”, “Cutthroat”, “Hollow Bodies” y “You Wear a Crown But You’re No King” no pudieron quedar fuera del setlist.

La energía con la que Blessthefall presidió su participación sería absorbida por el debut de Fit For A King en tierra azteca. Los texanos abrazaron el escenario para no soltarlo, se entregaron por completo al gigante bajo una puesta de saltos y maniobras por el bajista Ryan “Tuck” O’Leary, que además de mostrar su agilidad como músico, también se puso una máscara de luchador y se arrojó a la multitud haciendo especial el momento, y por supuesto que lo hizo completamente junto a la potente voz de Ryan Kirby al mando. FFAK prometió volver y ojalá lo cumplan, la banda tomó de sorpresa al público con semejante show y su regreso está más que esperado para cantar una vez más “Breaking the Mirror”, “Falling Through the Sky” y “God of Fire”.

Una minúscula brizna empezaba a caldear la tarde, cuando los ánimos estaban a flor de piel llegaba el momento del popsito punk de Hawthorne Heights que venían celebrando el 20 aniversario de su álbum The Silence in Black And White el cual interpretaron en su totalidad. Fue un momento de retroalimentación musical, la generación que los miraba por MTV prefirieron tomar asiento y mejor dejar que J.T. Woodruff fuese quien tirara patadas al aire, tal vez porque el cuerpo ha empezado a cobrarles facturas; sin embargo, Hawthorne Heights fue emotivo con sus clásicos “Niki FM”, “The Transition”, “Blues Burns Orange” y por supuesto “Ohio Is For Lovers”.

No importó que la banda disipara la euforia emanada por los actos anteriores, pero vendría Escape The Fate después de seis años a sacudir la carne sobre la parrilla.

Con algunos minutos encima, y ya sobre el escenario, Craig Mabbit, Erik, Matti, Thomas y Robert Ortiz ajustaban sus instrumentos y aprovechaban el instante para saludar a la multitud. La banda de post-hardcore era una de las favoritas del día. El arranque tuvo sus inconvenientes que no fue motivo para desajustar cuentas con el público. Craig se entregó en viva voz, un destello de lucidez emergía desde el escenario con los temas “Ashley” y “The Flood” mismos que condujeron al mosh-pit cuando sonó “This War Is Ours”, el público se abrió como si un socavón hubiese aparecido y de repente solo eran ráfagas de brazos, un ring con demostraciones de katas, saltos al vacío y agitaciones de adrenalina pura.

Su set se limitó alrededor de 35min en donde solo interpretaron cinco canciones del álbum This War is Ours y otras como “Ungrateful”, “Broken Heart” y “One For The Money”. Escape the Fate no dejó nada que desear, solo un sabor de incomprensión y anhelo de haber querido más tiempo de Craig y compañía. Su paso por WMOF fue parte de su gira latinoamericana la cual llegó a países como Brasil, Argentina, Chile y Colombia, para finalizar en México donde tiene ya un gran número de fans que siguen sumando y esperan verlos de vuelta.

 La llovizna que a ratos se detenía hacía recordar que los momentos más inesperados pueden ser los mejores. Al voltear al cielo era imposible mirar las estrellas por la aglomeración de nubes, lo más probable era un aguacero en lo que restaba del día, ¡qué llueva después de Falling! Se escuchaba entre la multitud. Y nadie se equivocó en el pronóstico del tiempo, pero era momento para Thursday. Ha quedado claro el buen frontman que es Geoff Rickly, un buen rockstar en el amplio sentido de la palabra. La banda formada en Nueva Jersey en el 97 hizo gala de su repertorio, ofreciendo lo mejor a un nuevo público que los arropo de inmediato, cientos de personas sabían de qué madera están hechos y que temas como “Autobiography of a Nation”, “Understanding in a Car Crash” y “War All the Time” eran indispensables para este encuentro. Thursday despabiló la tarde-noche en el Velódromo que estaba por atestiguar los últimos tres actos donde se concentran todas las EMOciones bajo dramáticos juegos de luces y proyecciones escénicas flameantes.

El papel que desarrolló Killswitch Engage sobre el escenario fue formidable, un show a la altura y prestigio de lo que realmente es una gran banda de metalcore. Jesse Leach mostró el gran calibre de voz que posee y que indiscutiblemente lo convierte en una de las mejores de su género. Canciones como “My Curse” “Rose of Sharyn” y “This Fire” encendieron el escenario, el fuego brotaba desde distintos puntos y el pogo empezaba su función, una marea de carne humana se agitaba bajo el amenazante clima, y entre llamaradas, gritos y empujones, Adam Dutkiewicz se empina su cerveza mientras hacía su chamba con una sola mano, un lujo de guitarrista que solo Killswitch Engage puede presumir. El último tema que tocaron fue “Holy Diver” de Dio, cerrando así su serie de conciertos de este año para después meterse enteramente al estudio a grabar su próximo álbum que estará listo a principios de 2025.

Con el ambiente que impuso Killswitch Engage los ánimos permanecieron a flote mientras se colocaba la escenografía de Falling In Reverse, el público calentaba motores y nuevamente se escuchaba entre el tumulto el tan temido ¡qué no lluevaaaaa!. A la manera de Kiss, desde las pantallas del escenario se proyectaba a Ronnie Radke tras bambalinas en camino hacia el escenario con “Highway to Hell” de AC/DC de fondo. Nadie dudaba de la presentación, el público observaba determinadamente los pasos de Ronnie hasta lograr verlo postrado sobre la plataforma con micrófono en mano, portando gorra muy casual, así dio inicio el memorable y ansiado encuentro con los temas “Prequel” y “Zombified” ambos pertenecientes a su reciente álbum Popular Monster— seguidos de los clásicos “I’m Not a Vampire” y “The Drug In Me Is You”.

La joyita de la noche brilló como tenía que ser, el fuego como recurso escénico calentaba a ráfagas durante casi todo el show a los asistentes. Ronnie que estuvo jugueteando con el público mientras hacía maniobras con el micrófono como acto de desafío y dominio; su humor ácido y carisma casi incomprendido fueron permanentes todo el tiempo, a pesar de haber algunos desajustes durante el set, no fue razón para que el show se quebrara. Falling In Reverse sabía que los presentes merecían un show mayúsculo, ya que desde el anuncio del festival las expectativas incrementaron y aún más con la publicación de nuevo material, sabían que era una cuenta pendiente con quienes los han seguido a lo largo de los 16 años que llevan de trayectoria.

Ronnie, sublime bajo el cielo inquietante entregó formidablemente los éxitos “Ronald”, “Voices in My Mind”, “Losing My Mind”, las reciente “Popular Monster” y “Watch the World Burn”, este último tema fue un gran acierto para cerrar el show que concluyó poco antes del horario señalado. A pesar de las circunstancias en las que se había tornado el asunto, el público no reparó en lo absoluto y por supuesto quedaron con ganas de más, pero el tiempo se limitaba y la noche comenzaba a hacer de las suyas.

El final estaba cerca, pero tenía que ser glorioso y para eso Alesana le supo añadir emoción al espectáculo. En el escenario el humo se proyectaba denso, Shawn Milke y Dennis Lee eran siluetas arrastrándose entre el arremolinado juego de luces, una epilepsia dramática en el manejo de la iluminación que propuso una atmósfera tétrica — tan emo como tenía que ser —. La soltura de la banda ameritaba romperse la garganta, gritar de alegría y saltar junto al aglomerado que ya no le importaba si la lluvia se hiciera presente, porque de tanto resistirse por fin el aguacero se dejó caer en los últimos temas proponiendo un giro repentino para los fans que empapados continuaban coreando todas las canciones, mientras el crew de la banda se ocupaba de mover y remover el equipo para protegerlo de la lluvia, los encargados de cerrar la noche no se detuvieron y concluyeron con éxito su presentación.

We Missed Ourselves Fest reunió a un público específico, a una generación marcada por los delineadores, los flecos e indumentaria negra estampada con el logo de su banda favorita. Este festival propone una alternativa distinta a la redonda oferta de festivales que año con año se realizan en lo ancho y amplio de la República Mexicana. WMOF en su primera edición colocó sus cimientos por lo que ya se asimila lo que probablemente ofrecerán en futuras ediciones.

SUNRAY MAGAZINE agradece a Cacique Entertainment y a Dreamers Entertaiment por la confianza y el apoyo para realizar nuestra primera cobertura en México; de igual manera a Valeria Treviño por la amabilidad y profesionalismo para otorgarnos las facilidades para estar presentes en la primera edición de We Missed Ourselves Fest.

Photos and Review by David Dominguez

https://www.instagram.com/davipdomm

Produced by Cacique Entertainment and Dreamers Entertaiment

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